
Hoy
elperíodico.com publica un extenso artículo sobre las apuestas online. Toca temas como la convergencia con los videojuegos, la situación legislativa en España e Inglaterra y da algunos datos estadísiticos. Aunque no comparto algunas opiniones si me parece lo suficiente interesante para que cada uno haga su reflexión...
Las apuestas 'on line' fomentan la adicción con técnicas de videojuego• Las webs de póquer dan el primer paso con el fin de captar un segmento de público más numeroso
• La mejora y extensión de la banda ancha hacen que España sea uno de los mercados más activos
Mientras las acomodadas leyes de unos cuantos países se lo sigan permitiendo, el negocio de las apuestas por internet no solamente está decidido a sobrevivir, a mover y producir miles de millones de euros y a saltarse con más o menos elegancia las normas de los países donde se le considera una lacra. Está, como es natural, decidido a crecer, y su estrategia más de moda es apuntar a nuevos públicos. De ahí la aparición de páginas web que han optado por incorporar las técnicas del videojuego, claramente diseñadas para seducir a los otros: los que juegan por jugar, los que se dejan obnubilar por el sonido, la imagen y los pequeños trucos. Lo importante es conseguir que jueguen; ya terminarán apostando.
Pero hay que ir por partes: las apuestas al estilo videojuego son de momento el último y más sofisticado escalón de un fenómeno que es tan legalmente controvertido como, para algunos, seductor. Que el mundo del juego por internet sea una especie de territorio comanche que las leyes de numerosos países intentan suprimir no parece hacer mella en el negocio, al contrario; internet es un inmenso casino donde aficionados y tahúres de todo el mundo juegan con dinero real, y donde los jugadores españoles son el gran caramelo que todos quieren llevarse a la boca: el gran objetivo, desde hace un par de años, de las decenas de páginas que ya hay instaladas en la red.
Salto a una tercera dimensión
"Es un mercado muy grande que todavía está lejos de haber sido explotado del todo", dice Erika Schwartz, portavoz de la recién estrenada
PKR, la web pionera del póquer tridimensional. Analistas como Morgan Collins, un especialista en el tema instalado hace años en España, aseguran que la penetración de la banda ancha en los hogares españoles, así como el paulatino aumento de la velocidad de conexión, no pueden sino augurar un magnífico futuro para las apuestas on line.
"España tiene una de las cifras de apostadores más altas de Europa --escribió Collins en un artículo para la web Pokerya--. Allí hay 40 millones de habitantes y el 37% ya tienen acceso a internet: el potencial de hacer dinero está ahí".
Planteado en términos de quién va a sacar la mejor tajada, las webs se han dedicado a pulir sus estrategias de seducción; las de póquer van a la vanguardia. Para España y los demás mercados emergentes --Rusia y los países nórdicos-- se han puesto en la red versiones distintas según el idioma, pero el gran salto lo están dando aquellas que se han dado cuenta de que las cartas no tienen por qué gustar solo a los empedernidos. Total, es un juego, ¿no? ¿Hay alguna razón por la que no pueda tener la resolución, la imagen, las posibilidades de sonido que tienen los juegos de fútbol, las carreras de coches, las ensangrentadas cacerías de animales mitológicos? Palabras más, palabras menos, puede que fueran las preguntas que se hizo en su momento Jez San, un famoso programador de videojuegos británico que hace un año puso en marcha
PKR.
"Hace dos años se interesó por los juegos de póquer y se dio cuenta de que todos parecían productos de los años 80 --explica la portavoz de la empresa--. Se preguntó por qué no podía existir un póquer tridimensional". ¿El resultado? El PKR es básicamente un videojuego. Antes de sentarse en cualquiera de las 6.000 mesas que suelen estar activas, el jugador tiene la posibilidad de hacerse a sí mismo: raza, rostro, pelo, tamaño, color de ojos, inclinación de las cejas y un largo etcétera de posibilidades. También escoge el entorno: una terraza con palmeras, un hotel, la cubierta de un crucero. Más tarde, en la mesa, pasa lo que en cualquier casino real: gente que pide prisa, gente que grita, se ríe y llora; gente que saluda y se despide, que humilla, felicita, te dice gallina por dejarlo. Gente que hace trampas: dos o más jugadores que se ponen de acuerdo, se sientan a la misma mesa y compartan datos para repartir ganancias. Suelen ser detectados. En un sótano de mala muerte acabarían en la calle, probablemente magullados; pero esto es internet: cuenta cerrada.
Nueve millones de usuarios
"Emplear la tecnología del videojuego supone apuntar al mercado de masas en lugar de ir detrás del jugador de siempre. Somos populares entre la gente a la que le gustan los videojuegos, y que no se creen necesariamente jugadores de póquer", explica Schwartz. PKR tiene un año y todo indica que en el plazo de tres semanas se convertirá en la web que más pronto habrá conquistado el millón de usuarios. Pero un millón no es demasiado;
Pokerstars --la más visitada del sector--
tiene ya nueve millones.
Pero cuidado: la máxima dice que el casino siempre gana e internet no tiene por qué ser la excepción. La mayoría de las páginas tienen dos apartados, uno para apostar con dinero real y otro con dinero falso, pero están diseñadas de tal forma que quienes empiezan jugando solo por jugar están abocados a preguntarse tarde o temprano si no será una buena idea pasarse al dinero real. Incluso las webs que no han aplicado aún la tecnología del videojuego plantean el póquer según el esquema de cualquier producto para niños: empezar desde abajo, con poco dinero, ganar, cambiar de mesa, subir la apuesta, seguir ganando, lograr estatus, acabar sentado con los grandes apostadores y los bolsillos llenos de dinero. Solo que es dinero falso, así que: ¿Por qué no apostar de verdad? Es el lógico, evidente siguiente paso.
Detrás de cada web hay una empresa cuya sede se encuentra habitualmente en un paraíso fiscal donde las apuestas on line no están prohibidas. Por lo general cobran un 5% de comisión sobre cada mano jugada, lo cual no es poco teniendo en cuenta que en hora punta puede haber entre 10.000 y 80.000 jugadores en una sola página, y entre 1.000 y 11.000 mesas funcionando. Las empresas suelen negarse a divulgar sus ganancias, pero lo más probable es que sean proporcionales a las molestias que implica tener un negocio perseguido en medio mundo.
España fija sanciones que luego es incapaz de aplicar
• Las apuestas 'on line' movieron más de 400 millones de euros el año pasado
La
compleja maraña legal que tutela las apuestas on line en España no deja espacio para la duda: el juego y las apuestas están totalmente prohibidos. Sin necesidad de ser meticulosos en la interpretación de las normas, se podría incluso sancionar a quienes juegan o apuestan. La contundencia de la ley, sin embargo, no impidió que
el sector moviera unos 413 millones de euros el año pasado.
Parece evidente que, de momento, nadie quiere asumir el papel de poner en vereda el mundo de las apuestas y juegos on line. El desgobierno ha causado que sean otras empresas que operan legalmente en internet las primeras que hayan puesto el grito en el cielo exigiendo orden. Hace dos años, una empresa de Barcelona denunció la competencia desleal que ejercen las empresas que operan ilegalmente.
Primer paso en Madrid
La empresa --que preserva el anonimato-- contrató los servicios del despacho de abogados de Barcelona
Legal Link, especializados en derecho de las comunicaciones y tecnología. Sus letrados elaboraron un complejo informe que sigue sobre la mesa de algún despacho de Fiscalía y que ahora estudia la Agencia Tributaria. ¿Por qué?
Como en España no se otorgan licencias para el juego ni las apuestas on line, las empresas que operan lo hacen desde el extranjero.
¿Pueden? Eso trata de resolver Hacienda. Aunque la norma es clara: también está prohibido. La ley de presupuestos generales del 2007 modificó la legislación sobre la represión del contrabando y prohibió operar en España a empresas o personas con una licencia de un tercer país. Justo lo que ocurre ahora.
Para enredar más la madeja legal,
cabe recordar que el juego es una competencia transferida a las comunidades autónomas, que no desean perder su trozo del pastel cuando se legalice el juego on line y se cobren tasas e impuestos; Madrid se ha adelantado y acaba de aprobar un reglamento. Buen inicio si no fuera porque solo cobija los juegos y apuestas desde la Comunidad de Madrid.
¿Acaso se puede acotar territorialmente internet? Catalunya, espera, y la Conselleria d'Interior hace meses que tiene una hoja en blanco reservada para un reglamento propio que, visto lo visto, poco regulará.
Los británicos a la cabezaLa compleja maraña legal que tutela las apuestas on line en España no deja espacio para la duda: el juego y las apuestas están totalmente prohibidos. Sin necesidad de ser meticulosos en la interpretación de las normas, se podría incluso sancionar a quienes juegan o apuestan. La contundencia de la ley, sin embargo, no impidió que el sector moviera unos 413 millones de euros el año pasado.
Parece evidente que, de momento, nadie quiere asumir el papel de poner en vereda el mundo de las apuestas y juegos on line. El desgobierno ha causado que sean otras empresas que operan legalmente en internet las primeras que hayan puesto el grito en el cielo exigiendo orden. Hace dos años, una empresa de Barcelona denunció la competencia desleal que ejercen las empresas que operan ilegalmente.
LA DECISIÓN DEL GOBIERNO BRITÁNICO DE HACER MÁS FLEXIBLES LAS LEYES SOBRE APUESTAS 'ON LINE' HA CONVERTIDO AL REINO UNIDO EN UNO DE LOS PAÍSES CON MÁS JUGADORES REGISTRADOS EN LA RED. EN EL OTRO EXTREMO ESTÁ EEUU, DONDE TODAS LAS APUESTAS POR INTERNET SON ILEGALES.
EUROPA, EL OBJETIVO
La mayor parte de las empresas de apuestas on line apuntan al mercado europeo, y algunas incluso se niegan a desafiar la ley y registrar jugadores de EEUU. En la lista de nacionalidades adictas figuran los británicos, los holandeses, los alemanes, los franceses y los canadienses.
1.400 MILLONES EN EL 2004
El póquer on line ingresó 1.400 millones de dólares (1.000 millones de euros) en el 2004; entonces, al igual que ahora, las perspectivas eran de crecimiento. Para esquivar las rigurosas leyes de muchos países, las empresas suelen radicarse en Gibraltar, las Islas Vírgenes, República Dominicana o Costa Rica, entre una lista de casi 90 países complacientes.
GUÍAS PARA JUGADORES
La red no solo está llena de sitios para jugar, sino de páginas especializadas que funcionan como guía para el jugador. En España existe Pokerlistings, una web que publica textos críticos sobre las páginas, elabora listas según su calidad y ofrece información diversa sobre los tipos de juegos, los torneos on line y los programas de moda.
EL TEXAS HOLDEM
La modalidad más popular es el Texas Holdem. El croupier reparte dos cartas tapadas a cada jugador y coloca cinco destapadas sobre la mesa. El ganador de la partida es el que logra la mejor combinación con las siete cartas de que dispone.
80.000 JUGADORES A LA VEZ
Según la hora, una web puede albergar en sus mesas hasta 80.000 jugadores. Sin embargo, cuando más tráfico se registra es durante los torneos: según Pokerlistings, la web Pokerstars (la que cuenta con más usuarios) ha llegado a tener 112.000 jugadores en hora punta.
Por cierto, hablando de poker, una jugadora gallega, María Maceiras, ha ganado la VII fase del II Campeonato de España de Poker que se ha celebrado en el Casino de Perelada. María se ha convertido en la primera mujer en ganar un torneo. La clasificación general sigue encabezada por Julio Díaz, con 59 puntos.