
Internet se ha convertido en lugar habitual de apuestas, sobre todo deportivas, para más de tres millones de españoles según algunos informes, unos clientes que se mueven en un vacío legal al no estar autorizada esta actividad en España. Cifras facilitadas por la Asociación Española de Apostadores Deportivos por Internet (Aedapi) aseguran que su negocio mueve 255 millones de euros al año y genera una inversión promocional en medios que supera los 33 millones de euros.
Esta asociación reclama una regulación "clara" en la materia que permita a las casas de apuestas on line situarse al nivel de las tradicionales, cuya actividad está regulada y normalizada a nivel social y legal. Y es que hoy por hoy no existe autorización expresa de las apuestas por internet, por lo que las empresas que se dedican a esto se considerarían ilegales en nuestro país.
"Las que operan en España no existen legalmente porque lo hacen a través de servidores ubicados en otros países donde sí es posible", señala el subdirector general de Estudios y Relaciones Institucionales del Ministerio del Interior, Enrique Cortés. Muchos de estos sitios están localizados en paraísos fiscales de Centroamérica o el Caribe, y en Europa sólo el Reino Unido, Malta y Finlandia las permiten.
En este asunto, España sigue las directrices de la UE, cuya directiva de servicios se consideró el marco idóneo que podría dar pábulo a la regularización pero finalmente quedó excluido, señaló Cortés.
Una prohibición como la llevada a cabo por Estados Unidos es "una decisión política" que por el momento no se ha adoptado en nuestro país, explica Cortés, quien recuerda que hace unos años se creó una comisión sectorial para elaborar un borrador de proyecto de ley sobre juegos y apuestas en soportes tecnológicos que no prosperó.
"En caso de que se legalizara -explica Cortés- debería haber un registro de usuarios para evitar la entrada de personas con ludopatía que tienen prohibidos los accesos a estas páginas", con alto poder adictivo según las asociaciones de ludópatas.
El Gobierno de EEUU, con 2.400 portales de juego por internet que mueven unos 12.000 millones de dólares anuales, dio hace casi un año una vuelta de tuerca en su batalla contra esta actividad, ya ilegal en ese país por una ley dictada en el año 1961. El Congreso estadounidense aprobó entonces un proyecto de ley que declara ilegales para los bancos y las compañías de tarjeta de crédito hacer pagos en los sitios de apuestas on line.
Según cálculos de empresas que desarrollan esta actividad en EEUU, el negocio podría tributar 900 millones de dólares en impuestos a las arcas del Estado.
El argumento tributario es esgrimido también por Sacha Michaud, de Betfair.com, una de las alrededor de 15 empresas que trabajan en España -su operador está en el Reino Unido-, quien considera que una regularización aportaría beneficios tributarios a España que en este momento está perdiendo.
Michaud asegura que las apuestas sobre fútbol son las reinas indiscutibles, seguidas de las de tenis, golf o eventos de motor, aunque destaca el éxito "abrumador" de las apuestas de partidos de pelota vasca.
Sin embargo, desde estos portales también se puede apostar sobre temas políticos como los resultados de las elecciones, los ganadores de concursos de televisión o incluso el tiempo. En un futuro se plantean introducir juegos de casino y de ruleta por internet.
Los usuarios de estas páginas de apuestas a través de internet son más jóvenes que los jugadores tradicionales, aunque también acuden a ellas los profesionales del juego que trabajan con métodos estadísticos y estudios para tratar de ganar grandes sumas de dinero de forma rápida.
"Estos clientes son fieles a lo que conocen y muy disciplinados porque se lo toman como un negocio", afirma Michaud. El sector, por el dinero que mueve, es objeto de estudio por parte de las autoridades.
Esta asociación reclama una regulación "clara" en la materia que permita a las casas de apuestas on line situarse al nivel de las tradicionales, cuya actividad está regulada y normalizada a nivel social y legal. Y es que hoy por hoy no existe autorización expresa de las apuestas por internet, por lo que las empresas que se dedican a esto se considerarían ilegales en nuestro país.
"Las que operan en España no existen legalmente porque lo hacen a través de servidores ubicados en otros países donde sí es posible", señala el subdirector general de Estudios y Relaciones Institucionales del Ministerio del Interior, Enrique Cortés. Muchos de estos sitios están localizados en paraísos fiscales de Centroamérica o el Caribe, y en Europa sólo el Reino Unido, Malta y Finlandia las permiten.
En este asunto, España sigue las directrices de la UE, cuya directiva de servicios se consideró el marco idóneo que podría dar pábulo a la regularización pero finalmente quedó excluido, señaló Cortés.
Una prohibición como la llevada a cabo por Estados Unidos es "una decisión política" que por el momento no se ha adoptado en nuestro país, explica Cortés, quien recuerda que hace unos años se creó una comisión sectorial para elaborar un borrador de proyecto de ley sobre juegos y apuestas en soportes tecnológicos que no prosperó.
"En caso de que se legalizara -explica Cortés- debería haber un registro de usuarios para evitar la entrada de personas con ludopatía que tienen prohibidos los accesos a estas páginas", con alto poder adictivo según las asociaciones de ludópatas.
El Gobierno de EEUU, con 2.400 portales de juego por internet que mueven unos 12.000 millones de dólares anuales, dio hace casi un año una vuelta de tuerca en su batalla contra esta actividad, ya ilegal en ese país por una ley dictada en el año 1961. El Congreso estadounidense aprobó entonces un proyecto de ley que declara ilegales para los bancos y las compañías de tarjeta de crédito hacer pagos en los sitios de apuestas on line.
Según cálculos de empresas que desarrollan esta actividad en EEUU, el negocio podría tributar 900 millones de dólares en impuestos a las arcas del Estado.
El argumento tributario es esgrimido también por Sacha Michaud, de Betfair.com, una de las alrededor de 15 empresas que trabajan en España -su operador está en el Reino Unido-, quien considera que una regularización aportaría beneficios tributarios a España que en este momento está perdiendo.
Michaud asegura que las apuestas sobre fútbol son las reinas indiscutibles, seguidas de las de tenis, golf o eventos de motor, aunque destaca el éxito "abrumador" de las apuestas de partidos de pelota vasca.
Sin embargo, desde estos portales también se puede apostar sobre temas políticos como los resultados de las elecciones, los ganadores de concursos de televisión o incluso el tiempo. En un futuro se plantean introducir juegos de casino y de ruleta por internet.
Los usuarios de estas páginas de apuestas a través de internet son más jóvenes que los jugadores tradicionales, aunque también acuden a ellas los profesionales del juego que trabajan con métodos estadísticos y estudios para tratar de ganar grandes sumas de dinero de forma rápida.
"Estos clientes son fieles a lo que conocen y muy disciplinados porque se lo toman como un negocio", afirma Michaud. El sector, por el dinero que mueve, es objeto de estudio por parte de las autoridades.
Fuente: EFE
hi,how are u there?
ResponderEliminarHola Laura.
ResponderEliminarEncontré este blog y es muy bueno.
Un saludo desde Portugal :)