
Hasta ahora, avezados expertos de muchas empresas de automóvil han intentado predecir las ventas de vehículos nuevos basándose en una serie de factores históricos.
Actualmente, uno ya tiene la oportunidad de competir con especialistas del sector y con sus propios amigos utilizando estrategias como si de Wall Street se tratara: “comprando a la baja”, “vendiendo a la alta”, no sólo en ese orden. Por ejemplo, CSX permite a “corto” sobre las existencias de coches que uno piensa que no va estar a la altura de los objetivos de ventas pronosticados según los datos que facilitan las compañías a partir de sus ventas en sus concesionarios.
El jugador o pronosticador tendrá que plantearse preguntas como: "El nuevo BMW Serie 1 es más barato que el Serie 3, que se vendieron 142.490 unidades en el 2007, de modo que, así que si se introdujesen algunas de variantes en el modelo podrían venderse 9.000 unidades más que el de la Serie 1 en los próximos seis meses?" Con las respuestas que uno se haga, más la información de los datos objetivos facilitados por el bloggero gurú de CSX, el jugador acaba tomando su propias decisiones de inversión en está bolsa de coches.
Bueno, uno puede empezar con 25 acciones de coches, eligiendo y añadiendo un nuevo vehículo de las existencias semanales en la denominada oferta pública inicial (IPO) , (para utilizar la jerga de Wall Street), y luego uno puede retíralos después de sus primeros seis meses de venta.
Los precios de las acciones se basan en la proyección de ventas de los seis primeros meses. Las existencias tienen un precio basado en la espera de seis meses las ventas de proyección. Por ejemplo, el BMW Serie 1 dispone de 9.000 unidades en seis meses de previsión, por lo que el precio por acción es de 9 dólares.
Los mercados predictivos no son nuevos, grandes compañías ya lo vienen utilizando para sus proyecciones internamente.
Por ejemplo, Hewlett-Packard fue pionera en aplicaciones en el pronóstico de ventas y ahora utiliza la predicción de los mercados en varias unidades de negocio.
The SimExChange presentó un contrato indefinido denominado "existencias" para predecir la vida útil de la venta mundial de las consolas y programas de videojuegos.
Uno de los mejores ejemplos es la bolsa de valores de Hollywood, o HSX, basado en un juego multijugador en el que los jugadores simulan el uso de dinero para comprar y vender "acciones" de actores, directores y películas. En 2007, los jugadores de esta bolsa de Hollywood predijeron correctamente 32 de los 39 principales candidatos a los Oscars y 7 de los 8 ganadores de primera categoría.
Esto sí que puede considerarse un buen ejemplo de predicción de mercado.
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