El juego de azar financia el déficit público

Es sabido por todos que el juego de azar no es sólo una forma de entretenimiento, una ilusión para unos cuantos y un negocio para unos pocos. De vez en cuando conviene recordar sus nobles fines para frenar cargas impositivas, financiar asuntos sociales, o sanear déficits presupuestarios de muchos países.

California: El plan de loterías de Schwarzenegger

El gobernador Arnold Schwarzenegger dijo ayer que está convencido de que los votantes de California apoyarán su plan para pedir prestado 15 mil millones de dólares con cargo a lotería una vez entiendan los detalles de su propuesta.

El plan de gastos propuesto por Schwarzenegger para el año que empieza en julio, se basa en la utilización de 5 mil millones de dólares de la lotería respaldados por unos bonos para equilibrar el presupuesto.



Los otros 10 mil millones de dólares irían a un fondo que podría ayudar a equilibrar el presupuesto en el futuro cuando se produzcan los ingresos.

Bajo este mismo plan, el Estado ampliará la oferta de juegos de lotería y los comercializará de forma más agresiva.

Los californianos gastan aproximadamente 91 dólares per cápita en la lotería del estado, aproximadamente la mitad de la media nacional (y añado yo, muchísimo menos de lo que gastan los españoles), por tanto Schwarzenegger considera que hay margen para animar a sus compatriotas para que jueguen.

Esta es la mejor manera que tiene California para acabar con su déficit presupuestario sin subir los impuestos.

México: Televisa pasa por la caja

Por otra parte, en México, el Gobierno de Marcelo Ebrard, ha dicho que cobrará impuestos a Televisa sobre sus juegos y sorteos.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dictaminado: “La Asamblea Legislativa del Distrito Federal sí tiene facultades para gravar sobre juegos con apuestas y sorteos”.

Con ello, Apuestas Internacionales, a través de su marca comercial PlayCity, deberá pagar el 12% sobre el total de los premios, en tanto que los ganadores deberán contribuir a las arcas con el 6%, al igual que lo hacen otras empresas del sector en la capital del país como Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) y Grupo Caliente.

Este impuesto se suma al dictado por el gobierno federal de 20% a los juegos con apuestas y sorteos, el cual entró en vigor en enero de este año.

En fín, el juego de azar, denominado "impuesto de los pobres", sirve al estado para recaudar ingentes cantidades de dinero.


Televisa y el bingo por televisión 25/07/2008