jueves, 26 de junio de 2008

Contra la crisis de algunos juegos, un poco de sentido común!

No todo son buenos augurios para todos los sectores del juego.
Parece que la Lototrot, una apuesta hípica de ámbito local, tiene los días contados. La caía en el reparto de premios llegó hace unas semanas a la mínima expresión de 155 euros. A pesar de la gran afición a las carreras de caballos que hay en las Islas Baleares, cuesta aceptar que la Lototrot ha fracasado.

Quizás el problema no sea tanto que la gente no esté dispuesta a gastarse unos euros en las apuestas hípicas, sino la ubicación de los terminales en lugares tan pintorescos como casas de cambio y estancos que se hace difícil imaginar que alguna vez hayan podido ser rentables.

Cirsa InteractiveTroyjocs que tiene la concesión de la lotería hípica autonómica ha remitido una carta de ultimatum al presidente del Gobierno Balear que “desinstalará todas las máquinas en los próximos días” si no se le permite instalar las máquinas en bares y restaurantes.

Promover modalidades de juego en canales o puntos de venta no idóneos conlleva el fracaso y el cierre del proyecto empresarial.

Leo en el diario inglés de Guardian.co.uk que el gobierno ha autorizado a los bingos elevar el número de máquinas tragaperras de cuatro a ocho para ayudar a revertir la creciente tendencia de los cierres de los clubs que en los últimos cuatro años ya van 100! Sin embargo, no ha permitido la instalación de máquinas en resorts de costa o balnearios.

No creo que se haya adoptado una medida efectiva más bien lo veo como una forma de “parchear” el verdadero problema.

Ya se verá si los corners de apuestas en los bingos madrileños son los sitios más idóneos para hacer apuestas deportivas, como lo han sido los estancos mallorquines para las apuestas hípicas.

En épocas de crisis hay que echar mano del sentido común, no dejar ningún cabo suelto, y no olvidar la ley de Murphy: Si algo puede salir mal, saldrá mal…

No hay comentarios:

Publicar un comentario