
Sin embargo, el principal inconveniente de jugar online es la cuestión de confianza. Muchos jugadores se muestran escépticos a la hora de gastar grandes sumas de dinero al no ver en directo las jugadas por más que los operadores garanticen que los resultados son generados al azar. A muchos les sigue sin gustar la idea de apostar contra una máquina y creen que los resultados pueden ser fraudulentos. La duda siempre está allí.
Para combatir este problema en algunos sitios han introducido el “live streaming” que permite a los usuarios ver como reparte las cartas el croupier o como gira la ruleta. El avance en este sentido ha mejorado mucho la relación entre los operadores de juego online y los jugadores preocupados por sus apuestas realizadas contra sistemas que se generan aleatoriamente.
Otra razón para apostar por el live streaming es que crea una atmósfera real y hace que la experiencia sea más interactiva y divertida para los jugadores. Algunas compañías se están decantando por ofrecer software 3D para presentar sus juegos de forma más realista.
¿Realmente es este el futuro de los juegos online? El streaming en directo es una buena alternativa y resuelve el problema principal subyacente de la confianza en el juego por internet. A pesar de esto, la gente seguirá queriendo desplazarse a un casino real para vivir la experiencia en vivo como siempre lo ha hecho.
Por su parte, la empresa estadounidense Kenilworth Systems Corporation propietaria de patentes en EEUU y en cincuenta países más incluidos China, Japón y Rusia, ofrece actualmente juegos de azar de más de 2.000 casinos. Las patentes abarcan los sistemas y métodos que permiten a los jugadores apostar desde lugares remotos a juegos de ruleta, dados y bacará, como si participasen en directo en el transcurso del juego en un casino de cualquier lugar del mundo a su elección.
Por otra parte, las apuestas en vivo no sólo por internet sino por televisión van a triunfar y van a servir para monetizar determinados programas.
Los juegos, concursos, sorteos o apuestas sobre distintos eventos deportivos por televisión tienen un gran futuro. Puede que desaparezca el problema de confianza de un programa aleatorio pero surge otro: el del retraso o delay de varios segundos que tiene la televisión digital. Si uno está en el estadio, en el casino, o en el estudio de televisión, uno puede ver lo que acontece varios segundos antes que aquel está en su casa.
Pero el retardo de la imagen aún puede ser mayor si se tiene un televisor con señal digital que si todavía tiene un viejo televisor analógico…
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