jueves, 21 de octubre de 2010

Los bares y los establecimentos de juego se libran del humo

La Comisión de Sanidad, Política Social y Consumo, aprobó ayer tarde la proposición de Ley por la que se modifica la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco:

Dos son los colectivos especialmente beneficiados de esta medida. Por un lado, el de menores, grupo especialmente sensible de población que está expuesto al humo del tabaco en los lugares públicos cerrados. Por otro lado, el de trabajadores del sector de la hostelería que si bien, con la legislación vigente, pesa sobre ellos la prohibición de fumar en el lugar de trabajo, están expuestos al humo de tabaco ajeno. Esto provoca una situación de agravio a estos trabajadores que es preciso corregir, puesto que se encuentran claramente desprotegidos con respecto al resto de los trabajadores.

«Artículo 7. Prohibición de fumar.

Se prohíbe fumar, además de en aquellos lugares o espacios definidos en la normativa de las Comunidades Autónomas, en:

i) Centros de ocio o esparcimiento, salvo en los espacios al aire libre.

k) Salas de fiesta, establecimientos de juego o de uso público en general, salvo en los espacios al aire libre.

u) Bares, restaurantes y demás establecimientos de restauración cerrados.

La Comisión de Sanidad tiene competencia legislativa plena, el texto aprobado ayer se remitirá directamente al Senado para continuar con su tramitación parlamentaria.
La Comisión rechazó todas las enmiendas que los grupos defendieron ante la Comisión, salvo una transaccional pactada sobre las enmiendas número 7 y 10 de CiU, la 14 de Iu, la 29 del PP y la 47 de UPyD, y que se añade al informe elaborado por la ponencia.

Este texto modifica el artículo 12 de la proposición de ley, dedicado a los programas de deshabituación tabática, y establece que:

"Las Administraciones públicas competentes promoverán el desarrollo de programas sanitarios para la deshabituación tabáquica en la red asistencial sanitaria, en especial en la atención primaria. Asimismo, se promoverán los programas de promoción del abandono del consumo del tabaco en instituciones docentes, centros sanitarios, centros de trabajo y entornos deportivos y de ocio. La creación de unidades de deshabituación tabáquica se potenciará y promoverá en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que también definírá los grupos prioritarios que resulten más vulnerables.

El acceso a tratamientos de deshabituación tabáquica, cuya eficacia y coste-efectividad haya sido avalada por la evidencia científica, se potenciará y promoverá en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, valorando en su caso su incorporación a la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud".

De nada ha servido la pasada comparecencia el 17 de septiembre, del Presidente de la Asociación Española de Casinos de Juego (AECJ), Ángel María Escolano Belló, ante el Congreso de los Diputados para informar sobre la situación del sector del juego.

Intervino dicendo:

"…Por tanto, si un casino puede garantizar tantas cosas como exige la ley, con mucho más motivo puede garantizar los espacios sin humo; de hecho, se está cumpliendo en este momento la normativa. Tanto en bingos como en casinos se pueden apreciar las zonas perfectamente compartimentadas y cómo el público responde a las diferentes zonas…

En los bingos se da además la circunstancia de que se tiene una zona de fumadores y otra de no fumadores y está la zona de fumadores llena de público y la de no fumadores vacía. Además la gente espera a que queden espacios libres en la zona de fumadores para poder entrar a jugar con humo…

…Esto quiere decir que tenemos comprobado por experiencia pura, y no sabemos por qué —yo no sé por qué el juego va tan asociado al tabaco—, que ciertamente el 65 por ciento de los jugadores son fumadores. Por tanto, eso para nosotros tiene una trascendencia y además es una situación que no solo se da en España sino que se da en todo el mundo…

Ahora quiero explicar un poco el alcance que puede tener esta legislación si se lleva adelante, simplemente haciendo una referencia de lo que significa el sector del juego en España ahora mismo. En este momento podemos decir que en el año 2009 la facturación en juego en España ha sido de 4.801 millones de euros; en tasas de juego, que es el impuesto específico al juego, 2.000 millones de euros es lo que se viene a pagar cada año, y en 2009 debido a la crisis ha disminuido y está en el entorno de 1.700 millones; y en este momento se emplea a unos 50.000 trabajadores directos. ¿Qué ocurre? Que la crisis actual está afectando muy fuertemente, en torno al 40 por ciento desde 2007. El año 2007 fue el último año normal de la época pasada de bonanza económica. Desde entonces la caída en el volumen de juego en los casinos ha sido del 37 por ciento y en el caso de los bingos del 33 por ciento. A eso hay que añadir la competencia del juego por Internet, que en nuestro país aún, hoy por hoy, es ilegal, pero de alguna manera es imparable y está provocando que muchísima gente se incorpore al juego vía Internet con una accesibilidad rapidísima desde sus casas, desde el ordenador personal, desde el teléfono, etcétera.

La crisis, que nada tiene que ver con el tabaco porque hoy por hoy todos los establecimientos tienen sus zonas de fumadores y de no fumadores, ha provocado que en el caso de los casinos se hayan cerrado tres en lo que va de año. Es un caso sin precedentes, pero realmente la situación, como todos sabemos, no es buena. En los últimos tres años se han cerrado 42 salas de bingo de las 443 que existen. ¿Qué es lo que ocurre? Sabemos que con la prohibición del tabaco se pierde una parte esencial de lo que la ley ha pretendido con la regulación tan estricta del juego, y es que, teniendo un porcentaje tan elevado de jugadores que son fumadores, en el momento en que la prohibición sea total muchos de estos jugadores preferirán jugar fumando y volverán otra vez a los garitos, a los juegos clandestinos o a sus casas, y eso es algo indudable y que afectará económicamente al sector sin ningún tipo de paliativo.

pero nosotros lo que pedimos es que se permitan los espacios para fumadores de acuerdo con la ley. Llevamos cuatro o cinco años desde que la ley entró en vigor operando con toda normalidad y el equilibrio es perfecto. Como he dicho antes no hay ningún tipo de reclamación y no altera para nada la marcha normal de este tipo de establecimientos. Tengamos en cuenta que ya hay unas garantías muy importantes: el no acceso a menores, el no acceso a todas las personas que quieran no acceder, que lo pidan, etcétera, que no deja de ser una garantía de primera magnitud a la hora de entender la protección del ciudadano en este sentido.

Respecto de los trabajadores, por la misma característica especial del juego, en el caso de los casinos, los trabajadores, por la concentración que necesitan en las mesas de juego para controlar la partida, descansan quince minutos cada hora. Después, cuando vuelven a la sala de juegos, nunca vuelven a la misma mesa porque por razones de seguridad rotan continuamente entre mesas para evitar la coincidencia entre empleados y clientes. Rotan indistintamente por zonas de fumadores y no fumadores. Las mesas de juego están dotadas de una rejilla que lanza una cortina de aire para proteger al propio empleado del humo. Son instalaciones muy grandes con extracciones de humo independientes. Yo invito a cualquiera a venir al casino que yo presido en Torrelodones y a observar si en las zonas de fumadores huele a tabaco, se ve humo o hay algún tipo de problema. Lo digo con toda sinceridad. Esto mismo lo hago extensible a los bingos.

Muchísimas gracias por su atención y estoy a su disposición, naturalmente, para las preguntas que consideran oportuno hacerme.”

Una intervención que no ha dado el resultado esperado...

También, el PP ya había votado contra dejar sin indemnizaciones a los hosteleros que hicieron obras con la anterior regulación y contra que la nueva ley no contemple cubículos para fumadores en bares y restaurantes.

Entiende que, en una situación económica como la que vive España, donde hay 4,5 millones de parados, cualquier decisión que se tome y pueda afectar a la hostelería y al ocio nocturno, se le hace al sector un flaco favor. Así, que por coherencia, el PP mantendrá su posición en el Senado, donde se envía ahora el texto de la proposición de ley, pues considera intrínsecamente bueno para España hacer el menor daño posible a la hostelería, que representa el 7 por ciento del PIB.

No pinta bien la defensa del humo en los locales donde está presente el juego presencial. De todos modos, el verdadero problema del sector no es el tabaco, es su propia obsolescencia y la reticencia al cambio...
Posts relacionados:




No hay comentarios:

Publicar un comentario