Actualmente es difícil poner dinero encima de la mesa. Grandes
empresas como ONCE y Codere han sido noticia por su escasez de liquidez y los
graves problemas que ésta puede acarrearles.
Por un lado, la ONCE
se encuentra que tiene que devolver 31 millones de euros. El Consejo de
Ministros de diciembre de 2012 ordenó a la ONCE reintegrar 31.023.100 euros a la Sociedad Estatal de
Loterías y Apuestas del Estado. La
corporación se defiende que la devolución de esta cantidad conllevaría no
disponer liquidez para pagar premios.
El viernes pasado Europapress publicaba que El TS decidirá si la ONCE debe devolver 31 millones de euros como acordó el Consejo deMinistros
La Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha admitido a trámite un
recurso presentado por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE)
contra un acuerdo del Consejo de Ministros de diciembre de 2012 que ordenaba a
la organización el reintegro de 31.023.100 euros a la Sociedad Estatal de
Loterías y Apuestas del Estado.
La Sección Tercera
del alto tribunal ha ordenado la suspensión del acuerdo y ha dispuesto que, a
la espera del fallo, la ONCE deposite la cantidad reclamada a modo de fianza.
El Ejecutivo pedía a la organización el reembolso de la citada cantidad tras la
aprobación de las asignaciones financieras correspondientes al ejercicio 2011.
El Consejo de
Ministros consideró -según explica el TC en un auto-- que el resultado de
explotación del año 2010 y "el exceso de gasto en servicios sociales del
ejercicio 2009 no compensado en 2010" justificaba el reintegro de esos 31
millones, obtenidos de las ayudas anuales destinadas a paliar el efecto de la
implantación de la lotería de euromillones.
SIN LIQUIDEZ PARA LOS PREMIOS
La ONCE argumenta
que la devolución de este dinero "le ocasionaría no disponer de la
liquidez necesaria para el abono de los premios" lo que le obligaría a
endeudarse al menos por el doble del importe solicitado.
Destaca también la
organización "que carece de ánimo de lucro y que desarrolla actividades de
carácter social a favor de personas discapacitadas que son de interés
público".
Por otro
lado, Codere, tiene serios problemas de liquidez. Las acciones han marcado nuevos
mínimos históricos en 1,32 euros, lo que supone una gran caída desde que comenzó el
año y más del doble desde que la compañía salió a cotizar en bolsa por 21 euros en octubre de 2007.
El férreo control de capitales que hay en Argentina, hace
que Codere esté atrapada y no pueda repatriar su cash flow a España. Ha habido rumores
y desmentidos de que la empresa de juego estaba en venta.
En este momento, los
inversores son conscientes de la deuda de 1.221,1 millones de euros, de los que 123,5 vencen a corto plazo.
Hoy publica el Confidencial, que un grupo de bonistas
extranjeros está preparando demandas en tribunales de Nueva York contra los
administradores de Codere, a los que se les acusa de no darles toda la
información financiera sobre la situación real de la compañía. Esta decisión la
han adoptado después de la presentación de resultados que Codere hizo el pasado
martes. La empresa anunció que sus beneficios operativos estarían por debajo de
lo esperado. Codere sin hacer referencia al vencimiento del próximo mes, dijo que
había contratado los servicios de Perella Weinberg para restructurar toda la
deuda.
Los inversores internacionales no quieren sufrir otro caso
Pescanova. Por ese motivo, un
grupo de bonistas extranjeros está preparando demandas en tribunales de Nueva
York contra los administradores de Codere, a los que se les acusa de no darles
toda la información financiera sobre la situación real de la compañía. Además,
han contratado los servicios de Houlihan Lockey, el intermediario de las
mayores liquidaciones de la historia empresarial.
Incluso, según han informado fuentes conocedoras de la
inquietud de los fondos, este
grupo de inversores se ha puesto en manos de Linklaters, uno de los despachos
de abogados más reconocidos en el ámbito corporativo, ante la sospecha
de que la empresa les oculta el verdadero diagnóstico de su cuenta de
resultados.
Los bonistas estuvieron en contacto con la firma legal
estadounidense Cleary Gottlieb, especializada en causas judiciales financieras
como la que ha ganado recientemente en Italia por una demanda de una gestora de
activos contra HSBC por su inversión en Madoff.
Asimismo, mantuvieron conversaciones con el despacho Kirklald &
Ellis para defenderse del posible impacto de la demanda en la legislación
europea. Pero finalmente se decantaron por Linklaters por su prestigio
internacional.
Esta decisión la han
adoptado después de la presentación de resultados que Codere hizo el pasado
martes. La empresa de casinos, locales de apuestas y máquinas tragaperras anunció que sus beneficios
operativos estarían por debajo de lo esperado, un profit warning que se tradujo
en un desplome del 8% de la cotización en bolsa y una caída similar de sus
bonos. La caída no se quedó ahí. Las acciones siguieron bajando hasta un 25% en
el conjunto de la semana hasta tocar su mínimo histórico en bolsa. El
valor de su deuda también se hundió.
La conferencia telefónica de los gestores de Codere con los
inversores para explicar las cuentas del primer trimestre fue un interrogatorio
en toda regla. De la hora que duró la reunión, 45 minutos fueron preguntas al
director financiero, Ricardo Moreno, que en varias ocasiones optó por no
responder a los analistas sobre
la refinanciación de un crédito de 60 millones que vence en la primera quincena
de junio. De lo contrario, la compañía puede incurrir en una situación
financiera complicada, como sucedió semanas atrás con Pescanova. Cabe recordar
que la empresa de congelados entró en suspensión de pagos porque no pudo
alargar el vencimiento de un crédito de 100 millones sobre una deuda total que
excede los 3.000.
Un experto en quiebras
El directivo de
Codere se limitó a decir que había contratado los servicios de Perella Weinberg
para restructurar toda la deuda, sin hacer referencia al vencimiento del
próximo mes. Las respuestas de Moreno no convencieron a los bonistas, que han
decidido tomar medidas para protegerse. Además de contratar a Linklaters,
también han pedido a Houlihan Lockey que les defienda del posible riesgo de
impago.
Este banco de inversión fue el que asesoró en las quiebra
de Lehman Brothers, Worldcom, Enron y General Motors, las cuatro mayores de la
historia. En España ha actuado como intermediario en la refinanciación de la
deuda de sociedades como Panrico, Bodybell, Eroski y GAM, entre otras. Los
exgestores de Pescanova también les pidieron auxilio, pero el contrato fue
rescindido cuando Houlihan Lockey exigió una información que Manuel Fernández Sousa
se negó a darle.
Los inversores
sospechan que Codere, con un ebitda de 300 millones, tiene serios problemas de
liquidez. Por este motivo, han decidido analizar la judicial para proteger sus
inversiones. Quieren evitar que un potencial impago del crédito arrastre al
conjunto de la compañía, lo que les obligaría a provisionar completamente sus
posiciones.
Codere tiene una
deuda de 1.221,1 millones de euros, de los que 123,5 vencen a corto plazo. De
esa cantidad, 60 millones corresponden a una línea de crédito concedida por
Barclays, Credit Suisse y BBVA, que es la que vence el próximo 15 de junio. En el informe
anual de 2012, el grupo presidido por José Luis Martínez Sanpedro reconocía
que, “si el grupo no pudiera hacer frente a la devolución del principal, esto
podría dar lugar a un evento de incumplimiento (default)”.
Moody's se hizo eco de esta situación y rebajó la
calificación crediticia de Codere a Caa2, o lo que es lo mismo, una deuda con
un “muy elevado riesgo de crédito”. La agencia, que calificó esa refinanciación
de vital, seguía los pasos de Standard & Poor's, que en diciembre advirtió
sobre las dificultades de liquidez de la sociedad por la proximidad del
vencimiento de líneas conjuntas de crédito por 123,5 millones.
Codere no respondió a las llamadas de El Confidencial para
comentar esta información.
Y Expansión, esta misma mañana, menciona un recorte del ráting de Codere a CAA3
20.05.2013MADRID
La agencia de
calificación crediticia ha recortado el ráting de Codere a CAA3, muy por debajo
del 'bono basura' y a un paso de la situación cercana a la insolvencia. Los
problemas financieros desatan un nuevo correctivo en bolsa a Codere. En la
jornada de hoy han llegado a rozar el 20% de pérdidas. Sólo en lo que va de año
acumula un desplome superior al 60%, un descalabro que ha hundido su
capitalización por debajo de los 80 millones de euros. Los inversores reactivan
su varapalo a raíz de las advertencias procedentes de Moody's. La agencia de
calificación crediticia ha recortado el ráting de la empresa española desde
CAA2 hasta CAA3. La agencia subraya que "creemos que el riesgo de impago
de la empresa antes de finales de junio es muy alto ya que no ha refinanciado
una línea senior de 60 millones de euros, que vence el 15 de junio y que es
vital para garantizar que la compañía siga cumpliendo sus obligaciones a nivel
corporativo". La deuda neta de Codere se situaba a finales de 2012 en
1.090 millones de euros, con una ratio de deuda neta/ebitda de 3,8 veces.
Moody's InvestorsService - Rating Action: Moody's downgrades Codere's CFR to Caa3; negative
outlook 20/05/2013
La puntuación Caa3 de Codere refleja la liquidez débil de la
compañía, de alto riesgo de impago en el corto plazo y apalancamiento ajustado
de altura, que se situó en torno a 5,4 veces a diciembre de 2012. La
calificación también refleja la exposición de la compañía a los nuevos riesgos
de mercado, así como su posición como uno de los operadores de juego más
importantes de Latinoamérica, Italia y España, y su diversificación en términos
de líneas de negocio, los activos de juego y geografías.
La perspectiva negativa de las calificaciones refleja
operativo incierto de Codere y las perspectivas financieras en función de su
posición de liquidez insuficiente...
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