La ley del juego había generado mucha expectativa al inicio del mandato sin embargo hace muchos meses que no se habla de ella. Hay rumores que dicen que en esta legislatura el texto podría quedarse en el cajón.
El ministro de Finanzas y Función Pública, Jordi Cinca, aseguró ayer que la futura ley del juego ya está
prácticamente terminada, y mostró el convencimiento de que podrá aprobarse este
mismo año.
Al mismo tiempo, también negó que desde el grupo
parlamentario de DA esté planteando votar en contra del texto legal, como lo
había afirmado pocas horas antes el ex jefe de Gobierno Marc Forné.
"Espero que
veamos aprobada la ley antes de fin de año", destacó Cinca en la rueda de
prensa posterior al Consejo de Ministros, remarcando que "el texto ya está
terminado en un 90%", y que la parte que se está trabajando actualmente
es la relacionada con la fiscalidad. "Uno de los componentes de esta ley
es el tratamiento fiscal que tendrá esta actividad, es lo último que hemos abordado y
lo que estamos analizando actualmente", detalló.
Cinca insistió que se
prevé "que en este periodo de sesiones la ley esté entrada a trámite
parlamentario para garantizar que antes de final de año esté aprobada". El
ministro quiso precisar, sin embargo, que "el hecho de que la ley comience
a estar vigente a principios del año próximo" no quiere decir que
inmediatamente se abran establecimientos de juego, "ya que se requieren
procesos", y la ley lo que hace es "prever los mecanismos para
adjudicar las licencias correspondientes; una cosa no irá seguida de la otra de
manera inmediata".
Respecto de las
declaraciones efectuadas por el ex jefe de Gobierno Marc Forné en Radio Nacional de Andorra, en la que
se mostró escéptico sobre el hecho de que la ley se pueda aprobar por la
oposición del mismo grupo demócrata, Cinca dijo que "no tendría mucho
sentido que dijera que durante este período de sesiones la entraremos a
trámite, si tuviéramos alguna duda sobre si después se podría aprobar". De
este modo, resaltó que no tiene "ninguna duda de que el grupo
parlamentario llevará adelante el proyecto", el cual, además,
"obedece a uno de los compromisos electorales que hizo el partido en su
momento".
Por un lado, el presidente del grupo demócrata, Ladislao Barón, ha negado cualquier tipo de bloqueo. Asegura que "cuando el Gobierno entre en trámite este proyecto de ley, tendrá la tramitación correspondiente".
Por otro lado, el presidente del grupo mixto, Jaume Bartumeu, cree que la cuestión es una muestra más del desconcierto entre el ejecutivo y el grupo demócrata: "Ponen cosas al programa, promueven creaciones de secretarías de Estado destinadas a salir adelante este proyecto de ley, movimientos internacionales de estudio, viajes arriba y abajo, y ahora resulta que hay una determinada presión y lo están retrasando".
Al final, el
ministro de Finanzas descartó contactos del ministro de la Presidencia y
principal responsable de la redacción del texto legal, Antoni Riberaygua, con
posibles grupos inversores. Cinca recordó que "es cierto que ha habido
muchas empresas vinculadas a esta actividad que se han interesado por Andorra
desde el momento que supo que había la voluntad de regular este sector",
pero que, precisamente a raíz de este interés, "la premisa de que se fijó
Riberaygua era que no se quería reunir con nadie hasta que la ley no estuviera
terminado".